@MaXGaLLeGoS2015
Hay piezas básicas que no pueden
faltar en el closet del hombre al que le gusta vestirse bien y una de ellas es
la camisa blanca. Desde 1818 Brooks Brothers ha sido pionero en el arte de la
camisería fina, creando camisas que han definido el vestir de algunos de los
personajes más distinguidos de Estados Unidos y el mundo.
Su gran versatilidad ha hecho de
ella un elemento imprescindible en el vestuario masculino, ocupando actualmente
el lugar que se merece en la moda, algo que no ostentaba en sus orígenes cuando
era considerada parte de la ropa interior que se usaba bajo otras prendas.
Brooks Brothers cuenta con camisas
blancas de distintos tipos de cuello dependiendo de las medidas de quien las
use y la ocasión para la que se requiera. Por ejemplo, el clásico Button-Down o
cuello con botones, surgió cuando John E. Brooks, nieto del fundador de la
marca, observó en un partido de polo que los jugadores se enganchaban el cuello
a la camisa para desplazarse con más comodidad. A pesar de que los primeros
años se usó en estilos casuales, hoy es parte incluso de las tenidas más
formales
Los tipos de cuellos se
recomiendan según la forma de la cara. Por ejemplo, para caras redondeadas es
mejor un cuello más delgado como el Forward Point, que va bien con cualquier
nudo de corbata.
Otros como el Londoner, que es más abierto, quedan bastante bien con un nudo de
corbata grueso.
Respecto a los calces, Brooks
Brothers cuenta con tres variedades de fit: uno tradicional, y dos más
ajustados. Lo mismo ocurre con las mangas, cuyo largo depende del tamaño de
quien las use, combinándolo con los cuellos ya mencionados.
La camisa que no se plancha
Para cualquiera es un sueño no
tener que planchar la ropa, en especial las camisas. Las Non-Iron de Brooks
Brothers son creadas con una combinación de algodones finamente tejidos por una
de las fábricas de tela más exclusivas del mundo, lo que permite que se vean
impecables desde la mañana hasta la noche, sin necesidad de pasar por la
plancha.
Esta tecnología fue desarrolla
por la marca en 1953, fiel a la idea de innovar que ha llevado a Brooks
Brothers a ser el líder en el arte de la camisería. Además de la elegancia y el
estilo característicos, se suma la comodidad que entrega la tecnología
Non-Iron.
El origen de la
camisa blanca
La camisa como
la conocemos hoy fue confeccionada por primera vez en el Reino Unido a mediados
del siglo XIX. Antes de eso, era considerada como ropa interior, por lo cual se
usaba debajo de otras prendas y sólo exhibiendo el cuello. Con la llegada de la
Revolución Industrial, la historia de la camisa masculina europea comenzó a
cambiar, en especial debido a los avances tecnológicos aplicados al sector
textil y el consiguiente auge del comercio. La llegada a Europa del algodón
procedente de la India y Norteamérica jugó un papel crucial.
Ya desde
principios del siglo XX la camisa blanca se consideraba un signo de distinción,
ya que no todo el mundo tenía la posibilidad de lavar la ropa a menuda y
mantenerla debidamente limpia. La
demanda comenzó a crecer gracias a la influencia de iconos de la moda como
Brumell, el conde de Orsay o el príncipe Alberto. La moda masculina
europea comenzó a diversificarse,
mejorando la comodidad de los
trajes y surgiendo nuevos estilos y modelos de camisas; gran variedad de
cuellos blandos apropiados para cada ocasión, actividad y hora del día; rígidos
cuellos y pecheras almidonadas solo se mantuvieron para vestir el frac.
Hacia mediados
del siglo XX el cuello va sufriendo transformaciones: en los 50 era más bien
pequeño y en los 60 y 70 pasa a tener puntas muy largas y redondeadas. En la
actualidad la camisa blanca se lleva con y sin corbata y con los botones
abiertos.
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