@MGallegosGroup
Si bien hasta hace sólo unos años las
cirugías plásticas estaban prácticamente reservadas para las mujeres, con el
tiempo el tema ha dejado de ser tabú y cada vez más hombres acuden a un
especialista para combatir el paso del tiempo o corregir algo que les molesta
de su cuerpo o rostro.Liposucción, rinoplastia o la eliminación
de la papada, son algunas de las operaciones por las que consultan
mayoritariamente los hombres, sin embargo, la reducción mamaria, o
ginecomastia, y la blefaroplastia, intervención en la zona de los ojos, siguen
siendo las más elegidas por los chilenos.
Si durante el 2016 llegaban 20 hombres
mensualmente a la consulta del cirujano plástico Roberto Prado, durante este
año esa cifra ha subido considerablemente, llegando a unos 30 promedio al mes.
La razón, explica el profesional y
miembro de la SCCP, “se debe principalmente a que hubo un cambio social donde
la cirugía plástica dejo de ser solamente un tema femenino y pasó a ser una
herramienta para mantenerse vigentes en los trabajos o, simplemente, para verse
más jóvenes. Junto con esto, este tipo de intervenciones se ha democratizado en
los últimos años, bajando sus costos y permitiendo a los pacientes a pagar
inclusive en varias cuotas”.
Entre las cirugías más solicitadas por
los hombres está la denominada blefaroplastia, técnica quirúrgica que tiene
como finalidad rejuvenecer los párpados mediante la remodelación de los tejidos
perioculares, devolviendo la tonicidad a la piel, tanto en la zona del párpado
superior como inferior.
“Esta intervención elimina el exceso de
piel y remodela los tejidos que rodean los ojos, devolviéndole la firmeza y su
aspecto natural. En la mayoría de los casos esta cirugía se realiza por razones
estéticas, sin embargo, hay un porcentaje de personas que la hace por motivos
físicos, ya que el exceso de tejido en los párpados les reduce el campo
visual”, explica el cirujano plástico Roberto Prado.
La mayoría de quienes acuden al quirófano
para una intervención estética son hombres mayores de 30 años, muchos de ellos
insertos ya en el mundo laboral y con su proceso de desarrollo ya terminado.
Sin embargo, otras de las intervenciones más populares entre los varones es la
ginecomastia o reducción mamaria y que en nuestro país afecta a cerca de un 35%
de los adolescentes (en mayor o menor grado), lo que tiene directa relación con
una disminución en su calidad de vida.
Si bien la ginecomastia es bastante
común, siendo el aumento del volumen mamario en los hombres producto de un
mayor desarrollo del tejido glandular y/o por exceso de tejido graso, esta
patología puede generar una serie de trastornos emocionales, que provocan
ansiedad y, muchas veces, una disminución del autoestima.
“Al sentir vergüenza, los jóvenes evitan
sacarse la polera en los camarines a la hora de hacer deporte, evitan bañarse
en la piscina e incluso suelen andar encorvados, lo que además puede ser
perjudicial para la columna si el cambio de postura se vuelve permanente”,
señala Prado.
Según explica el cirujano plástico
(www.drprado.cl), “antes de determinar un tratamiento es necesario hacer un buen diagnóstico, pues
hay casos en que la ginecomastia es producto de un sobrepeso o del consumo
regular de algunos medicamentos. En el resto de los casos, lo más aconsejable
es someterse a una cirugía y si hay predominio de tejido graso, puede
resolverse con una liposucción”.
El especialista cuenta que en los últimos
años este tipo de consultas ha comenzado a aumentar considerablemente entre
jóvenes y adultos, siendo una operación de rápida recuperación (alrededor de
una semana) y que termina de raíz con uno de los complejos que más afectan a
los hombres.
Otra de las intervenciones estéticas más
solicitadas por ellos, explica Prado, es la liposucción en la zona abdominal,
“la que busca eliminar el tejido graso acumulado, principalmente, por malos
hábitos alimenticios y sedentarismo”.
“Este tipo de procedimiento no presenta
mayores complicaciones y el paciente permanece sólo una noche internado,
básicamente para su monitoreo y como medida precautoria. Siguiendo las
recomendaciones médicas, en 5 a 7 días ya puede volver a su rutina y los
resultados se comienzan a percibir a partir de la segunda o tercera semana”,
asegura Prado.
El profesional enfatiza que “es
importante tener claro que cualquier tipo de cirugía, sobre todo la plástica,
es un procedimiento que puede traer muchos beneficios, pero también conlleva
ciertos riesgos que deben ser evitados, por lo que es necesario que las
personas estén informadas sobre la operación, quien la va a realizar y sus posibles
complicaciones, además de aterrizar las expectativas en cuanto a los
resultados”.
M-Gallegos Group
Chile
0 comentarios:
Publicar un comentario